Cata de bisaltos Slowfood en “Gente Rara”
El restaurante “Gente Rara” ha acogido una cata de bisaltos, una leguminosa de la misma familia que los guisantes con una vaina, casi plana, comestible.
Durante la cata, exclusiva para 15 personas invitadas, se pudieron degustar variedades de bisaltos de La Portellada, Loarre y Belchite, y apreciar, de manera experimental, posibles diferencias organolépticas. El ensayo del cultivo de estas variedades se ha llevado a cabo en la Escuela Torrevirreina a cargo del profesor de Agricultura Ecológica Xan Santos y el alumnado de los cursos de formaciones iniciales.
Celia Ciprés de la” Red de Semillas de Aragón” ha sido la encargada de presentar las tres variedades y al equipo humano que lo ha hecho posible.
Tras un mes de recolección estas tres delicias llegan a la mesa para valorar en 1) fresco, 2) escalados y 3) a la plancha, atributos sensoriales como el aspecto, el olor, la crocantez, la consistencia, la textura y los distintos sabores que se pueden encontrar con los sentidos.
Amparo Llamazares, Presidenta de Slow Food Zaragoza y experta en análisis sensoriales, fue la encargada de guiar al grupo en este viaje de sensaciones.
Esta cata es una de las actividades de divulgación de variedades tradicionales que se lleva a cabo gracias al apoyo del Gobierno de Aragón.
Los bisaltos, tirabeques o miracielos son de la misma familia que los guisantes (Género Pisum), es, por tanto, una leguminosa pero, en vez de ser cultivados por sus semillas (a diferencia de los guisantes), se consume toda la vaina sin desgranar, ya que sus semillas son muy pequeñitas. Se puede considerar más verdura que legumbre fresca porque suma las propiedades beneficiosas de ambas. Ricos en fibra, en vitaminas A, B y C, sales minerales (Hierro y potasio) y muy bajos en calorías.
¿Qué es Slow Food?
El movimiento Slow Food centra su filosofía en la alimentación basada en tres pilares fundamentales: buenos, limpios y justos. Los alimentos buenos son aquellos que tienen un buen sabor, son de temporada y forman parte de la cultura local de un territorio. “Limpios” hace referencia a que ni su producción ni consumo perjudiquen al bienestar animal, la salud humana ni el medioambiente. Por último, justos señala que las retribuciones sean justas para los productores al mismo tiempo que sean alimentos accesibles para los consumidores.