El plato es obra de Fahad Aljaberi. Obtuvo el segundo premio del certamen gastronómico de Radio Huesca-SER, dedicado a “La Cocina con Alimentos Nobles de Aragón”
Siguiendo nuestro homenaje a la huerta aragonesa, la estrella de este postre es el melocotón. Su sabor se descubre poco a poco.
Se precalienta el horno a 80 grados.
En primer lugar, se elabora un merengue seco de la siguiente forma:
Se montan las claras de cuatro huevos casi a punto de nieve, momento en el cual se añade el azúcar y la ralladura de cáscara de naranja. A continuación, se vuelve a batir la masa hasta conseguir un punto de nieve rígido y, sobre una base de silicona para hornear (nivelando previamente el merengue), se coloca en la bandeja del horno a 80 grados durante dos horas o hasta que se seque.
Mientras tanto preparamos una crema de chocolate blanco y yogur. Primero montamos la nata a punto de nieve y reservamos. Luego derretimos el chocolate blanco, bien sea en el microondas o al baño maría.
En un bol se mezcla el chocolate derretido con el yogur griego y se agrega y mezcla poco a poco, para conservar el aire, la nata montada que tenemos reservada. Todo ello se vierte sobre una manga pastelera y se pone en la nevera hasta su posterior uso.
A continuación, preparamos un granizado de melocotón. Ponemos agua a calentar y cuando llega al punto de ebullición se agregan los melocotones partidos por la mitad y dejamos que hiervan unos 4 a 6 minutos. Luego se sacan y se sumergen en agua fría con hielo para parar la cocción. Se saca el hueso de cuatro de los melocotones y la fruta se tritura con ayuda de la batidora de mano con el jugo de limón y 100 gramos de agua. Esta masa se pasa por un chino y se conserva 4 horas en el congelador. Al melocotón restante se le extrae el hueso, se corta en gajos y se flambea con un chorro de licor de enebro en una sartén.
En el centro del plato de pizarra negra se coloca la crema de chocolate blanco y yogur. En el centro de la crema se ponen los gajos de melocotón, se adorna con las almendras en láminas y se cubre con el merengue seco que oculta el melocotón. Por último, se añade el granizado de melocotón rascando el zumo congelado con un tenedor sobre las esquinas de los trozos del merengue seco.