El plato es obra de Adela Vived Maza. Obtuvo el tercer premio del certamen gastronómico de Radio Huesca-SER, dedicado a “La Cocina con Alimentos Nobles de Aragón”
Para el raviolico:
– Un calabacín laminado
– Sal, aceite y pimienta
Para el relleno:
– Media Cebolla Fuentes de Ebro DOP
– Diente de ajo
– Media Longaniza de Graus troceada
– Rebozuelos
– Vino blanco DO Somontano
– Nata de cocinar
– Sal, pimienta y aceite
Hacer la bechamel de víspera, que será el relleno de nuestro plato.
Para ello, en primer lugar, se pasa por la sartén la longaniza, la cebolla y los rebozuelos. También se añade un diente de ajo troceado. He dejado que se doren con su respectiva sal, aceite y pimienta. Después, mojamos con medio vaso de vino blanco y dejamos reducir toda esta mezcla.
En un bol, se mezcla manualmente con unas varillas nata de cocinar y leche que luego se incorpora a la bechamel.
En una sartén, ponemos 50 gramos de mantequilla y 50 gramos de harina. He dejado que se cocine la harina sin parar de remover. Cuando he conseguido que la harina se haga, y sin dejar de remover con fuego bajo, he echado la mezcla de la leche y la nata para que la bechamel coja una textura adecuada.
Para terminar, he añadido el sofrito de la longaniza, cebolla y rebozuelos a la bechamel.
Conseguido el punto deseado de la bechamel, con todos los ingredientes bien mezclados, la he dejado enfríar toda la noche en un bol en la nevera.
En el día de preparación del ravioli, para hacer la salsa, se aparta un poco de la bechamel fría. Si se necesita que quede más ligera, se calienta añadiendo un poco más de leche a la mezcla.
Para preparar el raviolico, es necesario laminar un par de calabacines. Se quita toda el agua del calabacín con papel de cocina. Después, se introducen las láminas de calabacín entre 10 y 15 minutos con un poco de sal y pimienta al horno.
Cuando se sacan, se colocan las láminas en forma de cruz y se rellenan con el resto de la bechamel fría de la nevera, hecha del día anterior.
Para darle la forma de ravioli, a modo de saco, se unen las dos láminas de calabacines cerrándolas. Cuando están listos varios raviolis, los volvemos a meter al horno para que se terminen de dorar.
Una vez los raviolicos están preparados y emplatados, solo los aderezamos con la salsa ligera que hemos preparado de su propia bechamel.
Hornear a 180º durante 10 minutos.
Ahora sí, ¡a disfrutar!